Carta para Maria

Nadie dijo nunca que fuera fácil María. Y si alguien te lo dice alguna vez, mentirá como un bellaco. Intentaran manipularte, mentirte, apartarte, distraerte…en base a sus propios propósitos. Tal vez tú  no puedas hacer nada, tal vez no seas capaz de verlo y en tu bondad no puedas creer que sean así. En cualquier caso, tú lucha María. No dejes que piensen que pueden hacerlo todas las veces. Aprenderás a verlas venir, aprenderás su forma de actuar y aprenderás a esperar, pero no te acobardes, no te sometas. Lucha.

 

Crecerás y conocerás otro mundo menos protector. Aprenderás reglas, normas, leyes, derechos y obligaciones. Haras amigos y te unirás a ellos con lazos que serán desconocidos para ti. Aun así, es una competición encubierta. Una manipulación oficial. Allí intentaran desnaturalizarte, amoldarte, colocarte en su propio eslabón de necesidades. Mantén la vista al frente. Analiza lo que quieres hacer con tu vida, fíjate objetivos y ten claros cual son. No dejes nada por detrás que luego tengas que volver a recoger. No dejes tras de ti enemigos que te puedan atacar por la espalda.. No dejes nada detrás que te preocupe. Lo que no puedas llevar contigo, lo que sea muy pesado, lo que no te deje avanzar, deshazte de ello. En esa época formaras tu carácter, pulirás tus defensas y te armaras para tu propia batalla. No inviertas mucho en tus defensas, contra ellas iran tus enemigos, pues en estos tiempos se gasta mucho talento y energía en el ataque y poco en la protección. Mantente firme y lucha. Sobre todo lucha por tu objetivo pero si no ganas, no dejes nada a tu zaga.

 

Llegara alguien que hará tambalear todo lo que has conseguido. Alguien con sus propios objetivos y sus propias ideas. Otra forma de ver la vida. Una parte de ti luchara por conservar tu personalidad, pero otra parte sucumbirá. Estarás tan a gusto y serás tan feliz que serás capaz de renunciar a todo lo que has luchado por estar a su lado. Te dirán que no, que es un complemento, que es un añadido, que es temporal. Que merecerá la pena y que además será para siempre. Una vez más te mentirán. Durara un tiempo o mas concretamente, durara un tiempo para el. Tú serás la misma. Abnegada y sacrificada año tras año. Viendo como crece y como se aleja de ti en la misma proporción.

 Sin saber muy bien como, el tiempo pasara y encontraras que ya no eres dueña de tu vida, y lo que aun peor, hay otro que sin ser tu dueño, si manda en ella. Pero tú le quieres, quieres aquello por lo que un día hipotecaste tu futuro, tus anhelos, tus esperanzas, tu mundo. Si pasa eso, María, lucha. Lucha con todas tus fuerzas por aquello que quieres, pero  si pierdes, no dejes nada detrás.

 

Has cubierto media etapa de tu vida. Acaso aprietes los dientes al pensar en lo que ha pasado y te veas sola y sin nada de lo que habías imaginado. Puede incluso que no tengas fuerzas para volver a empezar, que te apetezca enormemente dejarte llevar y que la corriente social haga de ti lo que le apetezca. No te preocupes María, esta bien mecerse un tiempo en la melancolía, en la mediocridad, en lo correcto. Descansa y olvídate un poco del mundo. Sobrevive. Un día, el sol saldrá mas brillante que nunca y tu espejo devolverá una imagen que tu veras distinta. Es día saldrás a la calle y la mirada de la gente será diferente y no sabrás muy bien que esta pasando. Es la vida, María, que siempre da una segunda oportunidad. Siempre. Acuérdate de esto. Solo hay que saber ver las señales, darse cuenta de cuando esta la puerta abierta y colarse de nuevo en tu ilusión, en tus aspiraciones, en tus objetivos. Entonces serás mas fuerte y menos sentimental, volverás a avanzar y esta vez serás poderosa. No pararas por nada ni por nadie y tu capacidad, tu decisión, tu energía será tal, que estarás tentada a dar la vuelta para arreglar cuentas. Déjalo María, déjalo detrás. Tú sigue, nadie podrá ya cogerte y ve tú tomando del camino lo que necesitas para ser feliz. Ese día llegara, ya lo veras. Y te notaras atractiva en tu madurez. Y volverás a sentir eso que tanto te gusta en el estomago, pero no pasara de ahí. O tal vez si, pero en todo caso hacia abajo y no hacia arriba. Disfrutaras de la vida desde lo alto y, por fin, habrás alcanzado tu meta. Esa meta de la carrera que ahora estas esbozando y para la que te estamos preparando. Aun así, sigue luchando, no dejes que vuelvan a cogerte. Tú lucha una y otra vez.

 

Sentada y tranquila, tal vez  una lluviosa y triste tarde mayo, mientras esperas ya el anochecer de tu vida, quizás te acuerdes de lo que alguien te dijo otra tarde igual hará ya muchos años.  Quien sabe que habrá sido de aquel señor, pensaras. La lluvia seguirá cayendo en Asturias por mayo, los campos estarán verdes y aun necesitaras abrigarte al atardecer. Posiblemente esboces una sonrisa y te acuerdes de este ratito y, cerrando los ojos, rememores el curso de tu vida y una pequeña punzada en el corazón te recuerde todas tus batallas, tus heridas, aquel tiempo perdido y aquellos otros disfrutados. Pero incluso en el albor de tu vida, lucha María, lucha como si te fuera la vida en ello